“Si te preocupa caerte de la bicicleta, nunca te subirás”, dijo en alguna ocasión el ciclista Lance Armsrong. Una vez encima, ¿por dónde se puede circular? Algo así se planteó Jorge Galíndez Arribas para dar forma al libro Regulación jurídica de la bicicleta de montaña (BTT), el primer texto sobre este tema que llega al mercado bajo el sello de Ediciones Desnivel. 
La experiencia del autor como ciclista de montaña le ha llevado a espacios naturales protegidos con señales que prohibían el paso. Ante ellos, se preguntaba si el acceso de la BTT realmente estaba vetado o si alguien había puesto el cartel sin atender a las normas. “Un día tengo que estudiar el tema para saber a qué atenerme”, pensó, y así ha nacido este manual que informa, genera debate y defiende la práctica de la bici de montaña.
 “Siempre he detectado un conflicto en el monte, tensiones con otros colectivos como los senderistas o los cazadores”, explica Galíndez, por eso este libro reúne en un solo volumen las principales normas que regulan la circulación. Su objetivo es estructurar la mente del lector, y para explicar este uso, pone un ejemplo: “Un ciclista quiere hacer una ruta por un parque natural y sabe que en ese espacio es posible que haya restricciones. ¿Dónde puede consultarlas?”. En el libro, que da las pistas para saber dónde buscar sin acabar perdido en un mar de leyes.   
Galíndez ha detectado que en los últimos años hay una tendencia aperturista que iguala a los ciclistas con los senderistas en su uso y disfrute del monte. “La normativa era más restrictiva hace años y, muchas veces, era por puro desconocimiento. Ahora se tienden a permitir más el uso de la bici de montaña porque la agresión al medio ambiente es similar a la que provoca el excursionismo a caballo o el senderismo”, explica.  
El libro está dividido en tres apartados principales: la BTT en el ámbito deportivo, que recoge la legislación relacionada con las federaciones; la BTT en el área turística, que agrupa las referencias sobre la posición que ocupa en las actividades de ocio y la BTT en el medio ambiente, el apartado más delicado, en el que se recopilan las pautas legales de referencia para circular sin tensiones con otros colectivos o con los guardas forestales.
El último apartado está dedicado a la responsabilidad civil por daños en accidentes en lo que interviene un ciclista. A propósito de este último capítulo, el autor recuerda: “Los ciclistas de montaña debemos ser conscientes de que el monte no es nuestro, es de todos, y tenemos que disfrutarlo sin agredir al resto de usuarios. No somos los reyes de la montaña,  no podemos ir a toda velocidad y no tenemos que olvidar que la prioridad en los senderos no la tenemos nosotros, sino los que van caminando. Si hace falta, nos bajamos de la bicicleta”.